"En los últimos meses, ha habido denuncias del aparecimiento de horcas y otros símbolos de odio racial y religioso en escuelas, lugares de trabajo y vecindarios de todo el país. Estos símbolos de odio no tienen lugar en nuestro país grandioso. Como parte de la iniciativa del Departamento de Justicia contra las amenazas raciales, el Departamento, incluida la División de Derechos Civiles, las Fiscalías Federales y el Buró Federal de Investigaciones, está trabajando en asociación con las fuerzas del orden público estatales y locales y organizaciones de derechos civiles en la investigación enérgica de docenas de horcas y otras amenazas recientes con motivación racial y religiosa en todo el país. Para que sean lo más eficaces posible, estas investigaciones no ocurren bajo los ojos del público.
"El Departamento de Justicia comparte con los que hoy demuestran su objetivo de llevar ante la justicia a quienes cometan actos delictivos de odio; comparte su visión de erradicar el odio en nuestra sociedad. Al mismo tiempo, el Departamento debe respetar la ley y los principios de enjuiciamiento federal en cada caso que investiga y enjuicia. Si bien existen limitaciones y desafíos para lograr el enjuiciamiento exitoso de los delitos por odio, el Departamento toma muy en serio cada caso, y está preparado para reivindicar los derechos de las víctimas cuando los hechos y la ley federal consideren que se justifica un enjuiciamiento.
"La misión de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia es tan vital hoy como lo era cuando fue creada hace 50 años. Las personas que marchan hoy deben ser felicitadas por destacar los temas de la tolerancia y las libertades civiles. Esperamos que todos estén de acuerdo en que son los delincuentes que cometen actos de odio violentos quienes merecen la protesta más enérgica. Y mientras existan el odio y el racismo, el Departamento de Justicia seguirá adelante con su labor ardua y eficaz en nombre de las víctimas de delitos por odio".
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