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MARTES, 26 DE SEPTIEMBRE DE 2006
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Líderes del Cártel de Cali se declaran culpable a cargos de lavado de dinero y conspiración

Hermanos Rodriguez-Orejuela y familiares acuerdan a la confiscación de $2.1 mil-millones

WASHINGTON-- Miguel y Gilberto Rodriguez-Orejuela, hermanos quienes administraban el infame Cártel de Cali en Colombia, responsable por la importación de toneladas de cocaína a los Estados Unidos durante las últimas dos décadas, se han declarado culpable a cargos de conspiración a importar cocaína a los Estados Unidos y han acordado declararse culpable a cargos de conspiración a lavar dinero procedente del narcotráfico, anunció hoy el Departamento de Justicia.

La declaración de culpabilidad de los hermanos Rodriguez-Orejuela fue anunciada hoy antes el juez Federico A. Moreno, en la corte federal en Miami, Florida. Bajo los términos del acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos, los hermanos Rodriguez-Orejuela se declararon culpables a un cargo de conspiración a importar más de cinco kilogramos de cocaína, según una acusación en el Distrito Federal del Sur de la Florida. También acordaron declarase culpable en fecha futura a un cargo de conspiración a lavar dinero, basado en una acusación proveniente del Distrito Federal del Sur de Nueva York.

Bajo los términos del arreglo, los hermanos Rodriguez-Orejuela han consentido a la confiscación judicial de $2.1 mil-millones en bienes localizados alrededor del mundo relacionados con el narcotráfico, incluyendo bienes previamente escondidos bajo nombres de familiares a fin de prevenir su confiscación.

Miguel y Gilberto Rodriguez-Orejuela, de 62 y 67 años de edad, respectivamente, fueron condenados por el Juez Moreno a una sentencia de 30 años de prisión basada en actos cometidos por los acusados después del 1997, cuando Colombia suspendió la prohibición contra la extradición de ciudadanos Colombianos, cual prohibición duró siete años. El acuerdo también requiere que los Estados Unidos le recomiende a la corte que la sentencia en el caso proveniente de Nueva York sea concurrente a la sentencia impuesta en el caso de Miami.

“Estas declaraciones de culpabilidad marcan el último golpe contra el Cártel de Cali, una organización narcotraficante que en una época operaba fuera de la ley,” dijo el Fiscal General Alberto R. Gonzales. “Pero como ya deben saber los narcotraficantes alrededor del mundo, ellos no están fuera del alcance de la justicia Estadounidense -- el Cártel de Cali ha sido destruido y los hermanos enfrentan años en una cárcel Norteamericana. Sus arrestos, extradición a los Estados Unidos, y ahora su declaración de culpabilidad fueron posibles por la cooperación extraordinaria con el gobierno de Colombia, nuestro aliado valioso en la guerra contra el narcotráfico y la violencia que lo acompaña.”

Los hermanos Rodriguez-Orejuela eran los líderes del Cártel de Cali, una organización narcotraficante basada en Cali, Colombia, que por años fue la fuente mas grande de cocaína a los Estados Unidos, causando que mas de 200 toneladas de cocaína entraran a este país. El Cártel era una organización sofisticada, cual manejaba todos los aspectos del tráfico en cocaína, incluyendo la producción, transportación, distribución, y el lavado de dinero. En su día, el Cártel usaba violencia para aterrorizar sus competidores y a testigos potenciales, y pagaba sobornos para corromper y ganar influencia y control en el congreso Colombiano.

Los cuatro líderes del Cártel – Miguel Rodriguez-Orejuela, Gilberto Rodriguez-Orejuela, Helmer Herrera Buitrago, y Jose Santacruz Londono – fueron designados en el Anexo a la Orden Ejecutiva 12978 (Narcotraficantes Específicamente Designados), cual orden fue firmada por el Presidente Clinton el 21 de Octubre del 1995, para utilizar sanciones económicas autorizadas por la ley para atacar el imperio económico creado por el Cártel. La Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) investigó y luego designó cientos de compañías y personas que servían de fachadas falsas en Colombia y otros diez países desde Octubre del 1995 a la lista de Narcotraficantes Específicamente Designados. La acción de OFAC al aplicar presión económica afectó gravemente la habilidad del Cártel de poder usar sus ganancias y bienes derivados del narcotráfico.

Cuando Colombia suspendió la prohibición contra la extradición de ciudadanos Colombianos en el 1997, las agencias policiales de los Estados Unidos, trabajando en quipo con sus colegas Colombianos, continuaron la investigación de los hermanos Rodriguez-Orejuela, culminando en cargos criminales en Miami y Nueva York. En Diciembre del 2004, Gilberto Rodriguez-Orejuela fue extraditado de Colombia y Miguel fue extraditado en Marzo del 2005, para enfrentar estas dos acusaciones.

Al declararse culpable al cargo de conspiración a importar cocaína basado en la acusación de Miami, los hermanos Rodriguez-Orejuela admitieron que ellos importaron cinco o mas kilogramos de cocaína a los Estados Unidos, comenzando cerca del 1990 y continuando hasta cerca de Julio del 2002. Específicamente, los hermanos coordinaron la importación de más de 200,000 kilogramos de cocaína desde Colombia a los Estados Unidos a través de América Central. El Cártel de Cali usó varios métodos para importar la cocaína a los Estados Unidos, incluyendo: escondiendo la droga en cargamentos de postes de cemento desde Colombia a Venezuela al Sur de la Florida; en cargamentos de pisos cerámicos desde Colombia a Panamá a Guatemala, donde la cocaína fue trasferida a cajas de vegetales congelados con destino al Sur de la Florida; en cargamentos de café desde Colombia a Panamá al Sur de la Florida. Aunque los acusados estaban encarcelados en Colombia desde el 1995, ellos continuaban dirigiendo el Cártel desde sus celdas, a través de William Rodriguez-Abadia, hijo de Miguel. William Rodriguez-Abadia y otros manejaron varios aspectos del Cártel, usando nuevas rutas y métodos, incluyendo escondiendo la cocaína en cargamentos de cilindros de gas clorinado, y después, en cargamentos de calabazas destinada para el Puerto de Miami en el Sur de la Florida. William Rodriguez-Abadia se declaró culpable en Miami el 8 de Marzo de 2006 de conspirar a traficar en narcóticos y fue sentenciado a más de 21 años en prisión.

Los hermanos Rodriguez-Orejuela también acordaron declararse culpable a un cargo de lavado de dinero, proveniente del Distrito Sur de Nueva York. Este cargo alega que los hermanos lavaron su fortuna ilegal a través de un imperio farmacéutico cual incluía más de 400 farmacias y laboratorios farmacéuticos en Colombia. Al invertir millones de dólares en negocios legítimos, incluyendo Drogas La Rebaja y Laboratorios Kressfor, los hermanos Rodriguez-Orejuela lavaron millones de dólares procedentes del narcotráfico.

En adición a los acuerdos firmados por los hermanos, 28 miembros de la familia Rodriguez-Orejuela hoy firmaron un acuerdo separado con los Estados Unidos. Bajo los términos de este acuerdo, los miembros de la familia renunciaron su derecho, título, e interés en todas las entidades comerciales Rodriguez-Orejuela mundialmente, así como todos sus bienes en los Estados Unidos, incluyendo aquellos no directamente derivados del narcotráfico. Cuando la familia haya tomado todos los pasos necesarios para renunciar sus intereses en estas propiedades, entonces serán elegibles a que sus nombres sean removidos de la lista de Narcotraficantes Específicamente Designados. También se requerirá que ellos sigan asistiendo al gobierno Estadounidense y al gobierno Colombiano en confiscaciones relacionadas con este caso, actuales o futuras. El gobierno estadounidense ha consentido a no procesar a seis de los parientes que, aunque no implicados en el tráfico de narcóticos, podrían ser procesados por delitos relacionados.

Las declaraciones de culpabilidad de cada uno de los hermanos Rodriguez-Orejuela son el resultado de “Operación Cornerstone,” una operación dirigida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) que comenzó en Agosto de 1991 con el descubrimiento de más de 12,000 kilogramos de cocaína en el Puerto de Miami escondidos dentro de una carga de postes de cemento importados de Sudamérica. La investigación subsiguiente condujo a la detención de varios individuos y pruebas proporcionadas que el Cártel de Cali se había convertido en la mayor amenaza de tráfico de drogas para los Estados Unidos, eclipsando el Cártel de Medellín cual estaba moribundo. “Operación Cornerstone” cedió varias incautaciones de cocaína, incluyendo cocaína escondida en productos transportados de América Central. Desde su comienzo, “Operación Cornerstone” ha conducido a la condena de 105 demandados, al decomiso de 47,500 kilogramos de cocaína, la incautación de documentos y el testimonio de testigos comprobando que 200,000 kilos de cocaína pasaron de contrabando a los Estados Unidos, y documentación comprobando la existencia de 2.1 mil millones de dólares en ganancias de drogas, todo relacionado con el caso federal en Miami.

“Hubo un tiempo cuando los hermanos Rodriguez-Orejuela supervisaron una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo, creído ser responsable por aproximadamente 80 por ciento de la cocaína suministrada a los Estados Unidos. Ellos eran también responsables por un régimen de terror y corrupción que afectó gobiernos y personas a través del mundo. Hoy, estos hermanos posiblemente son las figuras de narcotráfico de nivel más alto a ocupar celdas de cárceles estadounidenses. Sus declaraciones de culpabilidad marcan la culminación de 15 años de investigación por agentes de ICE, agentes de la DEA y autoridades colombianas,” dijo Julie Myers, Subsecretaria del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.

“Los hermanos fundadores del infame Cártel de Cali en una época dominaban el mercado de cocaína mundial y su importación a Estados Unidos,” dijo la Administradora de la DEA Karen P. Tandy.” “Después de esta declaración de culpabilidad, el Cártel de Cali será extinguido y sus miembros estarán en cárceles Americanas, como los criminales comunes que son—sin dinero, sin poder y sin la influencia que una ves poseyeron.”

“Al igual que muchas organizaciones criminales, la vulnerabilidad de la familia Rodriguez-Orejuela a sido sus finanzas. A través de la búsqueda e inmovilización de bienes escondidos por el Cártel, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros y sus colegas policiales incapacitaron esta organización cual en una época fue tan poderosa y ayudaron a lograr las declaraciones de culpabilidad y confiscación de bienes que anunciamos hoy,” dijo Adam Szubin, Director de OFAC.

John Walters, Director de la Oficina de Política Nacional Contra Droga, dijo “Este éxito es un éxito mundial porque el narcoterrorismo no conoce fronteras. El Presidente Uribe y los hombres y mujeres de las Fuerzas de Seguridad de Colombia han de ser comandados por su valor y dedicación a la justicia al arrestar y extraditar a los hermanos Rodriguez-Orejuela. Tenemos que continuar apoyando a Colombia y a la determinación de su pueblo para destruir la industria de narcóticos ilegales.”

“Los esfuerzos y la perseverancia de los fiscales federales y los agentes de “Operación Cornerstone” han conducido a la condena de más de 100 acusados, la confiscación de más de 2 mil millones de dólares y el decomiso de casi 50,000 kilos de cocaína. Hoy, su trabajo, y el trabajo de sus colegas en OFAC, resultó en las declaraciones de culpabilidad de los hermanos Rodriguez-Orejuela. Infames por ser líderes del Cártel de Cali, sus condenas de prisión de 30 años probablemente terminará el capítulo de Cali en la guerra contra drogas,” dijo el Fiscal General del Distrito del Sur de la Florida, R. Alexander Acosta.

“Los hermanos Rodriguez-Orejuela dirigieron un negocio de tráfico de narcóticos que generó una fortuna ilícita de mil millones de dólares –– un negocio que propagaron en todas las Américas, reorganizando sus corporaciones con el propósito de ocultar sus intereses,” declaró Michael J. Garcia, Fiscal General del Distrito del Sur de Nueva York. “Este caso ofrece un testamento a la fuerza de nuestra sociedad cooperativa con las agencias policiales colombianas. El centro de poder, una vez conocido como el Cártel de Cali, ha sido llevado a la bancarrota, y las cantidades enormes de dinero ilegal pueden por fin ser recuperadas. Estamos dedicados a la identificación y exposición de las redes de lavado de dinero de las organizaciones mundiales de narcotráfico y a traerlos ante las cortes de los Estados Unidos.”

El encauzamiento de los hermanos Rodriguez-Orejuela en Miami fue dirigido por los fiscales adjuntos Ed Ryan, Richard Gregorie, Matthew Axelrod, Lisa Hirsch, Alison Lehr y Laurence Bardfeld en la Procuraduría Estadounidense en el Distrito del Sur de Florida. El caso del Distrito Federal del Sur de Nueva York fue el resultado de una operación llamada “Dynasty,” encabezada por la fiscalia federal, la Administración de Control de Drogas y OFAC. Este caso fue dirigido por los fiscales adjuntos Boyd M. Johnson III, Kevin R. Puvalowski, y Glen G. McGorty. Ambas fiscalias recibieron asistencia de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la División Criminal del Departamento de Justicia. Estos casos fueron investigados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos del Departamento de Seguridad Nacional y la DEA. Asistencia adicional en la investigación fue proveída por el Servicio de Alguaciles Federales, la Oficina HIDTA del Sur de la Florida, la Oficina de Política Nacional Contra Droga de la Casa Blanca, la Policía Nacional de Colombia y la Oficina del Procurador General de Colombia.

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