Comentarios de la Jefa de la División de Derechos Civiles Vanita Gupta en la Ceremonia de Ratificación del Memorándum de Entendimiento Entre el Departamento de Justicia y la República del Ecuador
Estados Unidos
WASHINGTON, D.C.
Gracias, Señor Embajador [Francisco José] Borja Cevallos, por sus palabras bonitas, su apoyo en organizar esta ceremonia histórica y su servicio tan excelente a la gente ecuatoriana. En las más de cinco décadas de la existencia de la División de Derechos Civiles, hoy celebramos nuestro primer Memorándum de Entendimiento con un país extranjero. Es un placer colaborar con usted y sus colegas para promover el compromiso que nuestras dos naciones comparten de habilitar a los trabajadores, combatir la discriminación ilegal y proteger los derechos de nuestra gente.
Desde sus inicios, los Estados Unidos ha sido un símbolo de la promesa y la tierra de las oportunidades para inmigrantes de todo el mundo. Durante casi cuatro siglos, nuestra nación ha sacado su fuerza, identidad y resistencia de la diversidad de su gente. Como hija de inmigrantes y como abogada de derechos civiles, he presenciado de primera mano las historias inspiradoras que resultan cuando se brinda a todo individuo, independientemente de su aspecto o lugar de origen, la oportunidad de triunfar. No obstante, también he visto las barreras y los obstáculos que pueden surgir cuando la discriminación se interpone.
A través de nuestra Oficina del Consejero Especial para Prácticas Injustas en el Empleo Relacionadas a Inmigración, la División protege los derechos de trabajadores con autorización para trabajar legalmente en los EE. UU. a estar libres de la discriminación. Nos enteramos una y otra vez de compañías que discriminan a inmigrantes al negarse a contratar a trabajadores nacidos en el extranjero o al requerir que los trabajadores inmigrantes presenten documentos innecesarios de autorización para trabajar y despedir a los que no los pueden presentar. Mediante nuestra aplicación de la ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés), seguimos logrando resultados tangibles. Durante el año fiscal pasado, la División obtuvo más de 1.5 millones de dólares de empleadores en la forma de sanciones civiles y pagos retroactivos para los trabajadores. Ya de por sí, durante el último mes llegamos a acuerdos con una gran cadena de comida rápida y tres compañías de taxis en Nevada. En ambos acuerdos, los empleadores acordaron pagar cientos de miles de dólares en sanciones civiles e indemnización de víctimas, someterse a una supervisión extensa y ofrecer capacitación antidiscriminatoria a sus empleados.
La Embajada del Ecuador y sus consulados desempeñan un papel importante en estos esfuerzos. Ustedes no solo apoyan a los trabajadores inmigrantes que necesitan ayuda sino que también se relacionan con sus comunidades para educar a los trabajadores acerca de sus derechos, brindarles consejos y referirlos a los recursos necesarios.
El acuerdo de hoy aprovecha el trabajo ya en curso entre nuestras oficinas al establecer un proceso de referencia para posibles denuncias, ofrecer capacitación al personal consular y colaborar en esfuerzos conjuntos de educación de la comunidad. Juntos, seguiremos fortaleciendo esta asociación colaborativa entre nuestros países para combatir la discriminación ilegal en el empleo. Agradezco sus esfuerzos constantes hasta la fecha y me inspira su compromiso con el ideal de justicia equitativa para todos. Es con esta gran expectación que anticipo el progreso que seguiremos logrando juntos.