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NATIONAL DRUG INTELLIGENCE CENTER |
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Título:Boletín Informativo:
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Fecha de publicación: marzo 2003Identificación del documento: 2003-L0508-002Archivado: julio 2009 Este documento puede contener información anticuada, hecha disponible para proporcionar acceso a material histórico. Este boletín provee información sobre los riesgos que los niños enfrentan al exponerse a sustancias químicas utlizadas en la producción de metanfetamina. Nos agrada recibir sus preguntas, comentarios, et sugerencias para el futuro. Véase las direcciones más abajo. |
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Índice |
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Lista de Cuadros Cuadro 1. Niños Presentes en
Laboratorios de Producción de Metanfetamina
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Panorama GeneralEn los Estados Unidos cada vez son más los niños que están expuestos a productos químicos tóxicos, porque en sus hogares o cerca de ellos functionan laboratorios de producción de metanfetamina. Además, con frecuencia estos niños son objeto de maltratos o descuido por parte de padres, tutores, u otro personal de estos laboratorios. El número de niños hallados en los laboratorios de metanfetamina allanados en los Estados Unidos aumentó a más del doble desde 1999 hasta el fin de 2001.
En los laboratorios de producción de metanfetamina suelen haber productos químicos y desechos tóxicos, así como también productos acabados y accesorios de consumo de drogas. Los niños que viven donde hay laboratorios con frecuencia inhalan emanaciones o gases químicos peligrosos o ingieren productos tóxicos o drogas ilícitas. La exposición a estas sustancias puede causar graves trastornos de salud a corto y a largo plazo, incluyendo lesiones del cerebro, hígado, de los riñones, pulmones, ojos, y de la piel. También es probable que los niños cuyos padres o tutores producen metanfetamina o la consumen sufran de trastornos emocionales o de la conducta a causa del maltrato o descuido. Además, la inhalación o ingestión de sustancias tóxicas como las que se hallan en estos laboratorios pueden causar el cáncer o la muerte. Pocas son las zonas del país que cuentan con programas para coordinar los aspectos sociales y jurídicos de la situación de los niños en los laboratorios de producción de metanfetamina; no obstante, es posible llevar a cabo en este sentido un programa eficaz, como lo demuestra el programa Drug Endangered Children (DEC) (Niños en Peligro a Causa de las Drogas) en California.
Niveles de ExposiciónLa mayoría de los niños presentes en los laboratorios de metanfetamina, si no todos, están expuestos a productos químicos peligrosos, incluidos los precursores químicos, los reactivos usados para convertir los precursores en metanfetamina, los solventes, y la misma droga. El número de niños presentes en los laboratorios allanados de producción de metanfetamina aumentó de 950 en 1999 a 2.028 en 2001, según el National Clandestine Laboratory Seizure System, que forma parte de El Paso Intelligence Center (EPIC) (Centro de Inteligenica de El Paso) de la Drug Enforcement Administration (DEA) (Administración de Control de Drogas), hasta el 15 de mayo de 2002. En 2001 aproximadamente el 35 por ciento (700) de los 2.028 niños hallados en los laboratorios de metanfetamina dieron resultados positivos de niveles tóxicos de productos químicos. (Véase el Cuadro 1.) En 2001 los estados que informaron acerca de los números más elevados de niños encontrados en los laboratorios de producción de metanfetamina fueron California (503), Washington (326), Oregon (241), y Missouri (161). Estas cifras son incompletas porque muchos estados no dejan constancia de los niños presentes en lugares donde hay laboratorios ni los someten a evaluación médica para detectar en ellos la presencia de drogas o productos químicos.
Efectos de la ExposiciónLos productos químicos que se utilizan en la producción de metanfetamina son sumamente peligrosos (véase el Cuadro 2). El riesgo de exposición a productos químicos tóxicos en los laboratorios puede ser mucho mayor para los niños que para los adultos. Los niños pequeños, a diferencia de las personas mayores, se comportan de forma que les pone en mayor peligro, por ejemplo, se llevan las manos y los objetos a la boca y juegan en el suelo, o sobre mesas y mostradores, o afuera en la tierra. Los productores que tienen los laboratorios en residencias o en lugares cercanos con frecuencia, para elaborar metanfetamina, se valen de objetos que se hallan comúnmente en la casa, como utensilios de cocina, platos, aparatos domésticos, sábanas, y otra ropa blanca. Estos artículos pueden contaminarse y luego caer en las manos de niños incautos. También con frecuencia se desechan productos químicos tóxicos en lugares abiertos cercanos adonde juegan los niños. Por ejemplo, en abril de 2002 se descubrió un laboratorio de producción de metanfetamina en el dormitorio de un niño de 1 año de edad en Deville, Louisiana. Según la policía de Deville, se encontró al niño moviéndose por la casa en un andador mientras tenía lugar el allanamiento. Los padres del niño fueron acusados de múltiples delitos por drogas, así como por abandono del niño, lo cual comprende exponer por negligencia a un niño menos de 10 años a circunstancias peligrosas. Las autoridades locales asumieron la custodia del niño.
Los efectos físicos de la exposición a los productos químicos tóxicos presentes en los laboratorios de producción de metanfetamina varían según la vía por la que dichos productos se introducen en el cuerpo. Los niños que se hallan en los laboratorios de metanfetamina pueden absorber productos químicos por medio de la ingestión, inhalación, contacto con la piel, o inyección accidental. Si bien con mayor frecuencia la exposición tiene lugar por inhalación o por contacto con la piel, la ingestión causa el mayor riesgo para la salud de un niño. Los niños pueden ingerir productos químicos tóxicos al tomar o comer bebidas o alimentos contaminados (que a veces se preparan utilizando los mismos utensilios de cocina y aparatos que han servido para la producción de metanfetamina) o metiéndose un objeto contaminando en la boca. Se sabe que estos niños también han consumido varias formas de metanfetamina. La ingestión de productos químicos tóxicos o de metanfetamina puede dar lugar a envenenamientos graves y a quemaduras internas, y merma el funcionamiento y desarrollo de los órganos y de los sistemas neurológicos e inmunológicos.
La inhalación de vapores provenientes de la producción de metanfetamina causa sensación de ahogo, así como tos y dolor de pecho. Esa exposición también puede causar intoxicación, mareo, náusea, desorientación, falta de coordinación, edema pulmonar, neumonitis química, y otros graves trastornos respiratorios cuando esos vapores se absorben en el organismo a través de los pulmones. Los productos químicos que se emplean para producir metanfetamina pueden causar graves quemaduras si entran en contacto con la piel. Con frecuencia estas sustancias se derraman en diversas superficies de las casas en las que funcionan laboratorios de metanfetamina y a veces los productos químicos caen directamente en los niños. Muchos productores de metanfetamina también consumen drogas, a veces por inyección. Esto aumenta el riesgo de que se inyecte a un niño accidentalmente con metanfetamina u otras drogas cuando se dejan a su alcance agujas y accesorios para el consumo de drogas. El contacto con agujas contaminadas también puede exponer a los niños a enfermedades infecciosas como el VIH y la hepatitis. Los niños que se hallan en los laboratorios de producción de metanfetamina están en riesgo de sufrir incluso otros daños. Algunos productos químicos que se emplean en esa producción son sumamente volátiles y pueden inflamarse o estallar si se mezclan o se guardan de manera inadecuada. Por ejemplo, en febrero de 2001 las autoridades del condado de Catoosa, Georgia, respondieron a un incendio y explosión en una casa. Un niño de 11 meses fue llevado de urgencia al hospital en estado crítico con quemaduras y otras lesiones; murió unos meses después. Los padres, que estaban prófugos, fueron arrestados en julio de 2001 cuando trataban de adquirir productos químicos precursores.
Maltrato y Descuido ConsiguientesLos que producen y consumen metanfetamina por lo general están tan absortos por la droga que maltratan o descuidan a sus hijos. Según datos del Inland Narcotics Clearing House (Centro de Información Sobre Estupefacientes), casi el 70 por ciento de los casos de maltrato de niños que se comunicaron en 2001 en los condados de Riverside y San Bernardino, California, estuvieron relacionados con la metanfetamina. Los niños cuyos padres o tutores producen o consumen metanfetamina por lo general no están adecuadamente vacunados, y carecen de atención médica y dental e incluso de las primeras necesidades como alimentos, agua, y vivienda. Por ejemplo, en marzo de 2002, los agentes de policía del condado de Los Angeles hallaron a cuatro niños que pedían comida en su vecindad en Diamond Bar, California. Los agentes descubrieron que a los niños se les había dejado solos en la casa, sin comida, agua, ni electricidad. Los niños llevaron a los agentes a un laboratorio de metanfetamina en el garaje de la casa. Los niños estaban presentes en el laboratorio a menudo, porque en lugar de ir a la escuela les enseñaban en la casa y precisamente en el mismo garaje.
Estrategias Para Ayudar a los Niños en RiesgoA las autoridades del orden, fiscales, trabajadores sociales, y el personal sanitario y de limpieza de materiales peligrosos les resultan cada vez más claros los graves peligros a que se exponen los niños que viven cerca de laboratorios de metanfetamina. No obstante, muchas comunidades todavía no han implantado estrategias que permitan a los profesionales jurídicos, sociales, y médicos a combinar sus recursos con eficacia y romper el ciclo que pone en peligro la vida de esos niños. En el condado de Butte, California, se realizó en 1993 un esfuerzo de colaboración para mejorar la seguridad y salud de los niños cuya vida corre peligro a causa de la producción, la distribución, y el abuso de drogas, mediante el inicio del programa Drug Endangered Children (DEC) (Niños en Peligro a Causa de las Drogas). Este programa reúne a agentes de policía, trabajadores sociales, enfermeras de salud pública, y fiscales de distrito en un intento cooperativo de sacar a los niños de los hogares en los que se produce metanfetamina y protegerlos de ulteriores maltratos y descuido.
El programa DEC es un modelo mediante que puede servir para que muchas entidades aprendan a abordar mejor las cuestiones jurídicas, médicas, y sociales relacionadas con la presencia de niños en laboratorios de metanfetamina y otros entornos peligrosos de producción y abuso de drogas. Un elemento clave del programa DEC consiste de un equipo con personal de asistencia que está de guardia las 24 horas del día. Con frecuencia se recurre al Equipo de Emergencia DEC (DEC Response Team)--que comprende trabajadores sociales, bomberos especialmente capacitados (en particular, los de la unidad de materiales peligrosos), enfermeras de salud pública, y policías para tratar y cuidar a los niños hallados en lugares donde hay laboratorios y ayudar en la investigación de delitos. La totalidad del Equipo de Emergencia DEC está capacitado especialmente en los procedimientos de producción de metanfetamina y las circunstancias específicas de los niños en riesgo, y tiene experiencia o ha sido capacitado en investigaciones penales relacionadas con la recolección de pruebas en los casos de niños en peligro. En el condado de Butte, California, donde se elaboró extraoficialmente el programa DEC en 1993, el equipo ha librado cada año desde su inicio a unos 80 a 100 niños de situaciones de peligro relacionadas con las drogas y ha concluido con éxito cientos de causas judiciales a favor de niños en peligro. Otros condados de California han tenido éxitos similares, y otros nueve estados (Washington, Oregon, Idaho, Nevada, Utah, Arizona, Oklahoma, Missouri, e Illinois) han comenzado a establecer estos Equipos de Emergencia DEC en sus comunidades. En el condado de Riverside, el programa DEC comenzó oficialmente en 1999. En los primeros 18 meses, se allanaron 33 laboratorios de metanfetamina donde habían niños, se puso bajo protección a 83 de ellos y se entablaron juicios por delito grave contra 75 personas. En el condado de Orange, el equipo DEC ha coordinado la retirada de niños de los laboratorios de producción de metanfetamina y ha ayudado al condado de Orange District Attorney's Office (Fiscalía del Condado Orange) a acusar a los padres del delito grave de poner en peligro la vida de sus hijos. Debido al éxito del programa en California, donde ahora funciona en 15 condados, el programa National Metamphetamine Chemical Initiative (NMCI) (Iniciativa Nacional Contra la Metanfetamina) financiará el viaje de instructores del DEC a otros estados interesados en iniciar programas parecidos. (Véase Enlaces del DEC.)
PerspectivasSe espera que el número de niños presentes en los laboratorios de producción de metanfetamina, que aumentó a más del doble entre 1999 y 2001, siga aumentando a un ritmo aún mayor. A medida que vaya aumentado el número de niños presentes en laboratorios de producción de metanfetamina, serán más los que sufran los efectos físicos y psicológicos de la exposición a productos químicos peligrosos y aumentará el número de los casos consiguientes de maltrato y descuido. Las entidades policiales, el personal médico, y los trabajadores sociales seguirán teniendo que hacer frente a la difícil tarea de idear soluciones innovadoras, como el programa DEC, para abordar esta situación.
Enlaces del DECAntonio Loya Kathleen West, Ph.D.
FuentesAssociated Press Catoosa County, Georgia, Sheriff's Office Columbia University Department of Justice Deville, Louisiana, Police Department Drug Endangered Children Program Inland Narcotics Clearing House Los Angeles County Sheriff's Office Los Angeles Times |
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