Notorio líder de un cártel mexicano declarado culpable de delitos de tráfico internacional de drogas y armas de fuego

Un jurado federal hoy declaró culpable a Rubén Oseguera González, también conocido como “El Menchito”, de conspirar para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína y 500 gramos o más de metanfetaminas a sabiendas y con la intención de que serían importadas a los Estados Unidos, y por usar, portar y blandir armas de fuego, incluyendo dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración para el tráfico de drogas, tras un juicio con jurado de dos semanas en el Tribunal de Distrito de los EE. UU. para el Distrito de Columbia.

Según los documentos judiciales y las pruebas presentadas en el juicio, entre 2007 y 2017, Oseguera González, de 34 años, dirigió una organización internacional de tráfico de drogas responsable de importar grandes cantidades de metanfetaminas y cocaína de México a Estados Unidos. Oseguera González era el segundo al mando del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con sede en el estado de Jalisco, México. El CJNG es uno de los cárteles de la droga más peligrosos de México. Oseguera González utilizaba personalmente armas de fuego, artefactos destructivos, asesinatos y secuestros para controlar la organización de narcotráfico. Oseguera González también ordenó a sus subordinados derribar un helicóptero militar mexicano para poder evitar su captura por las fuerzas del orden mexicanas.

“El Menchito dirigió los esfuerzos del Cártel de Jalisco por utilizar el asesinato, el secuestro y la tortura para convertir el cártel en un autodenominado ‘imperio’ mediante la fabricación de fentanilo y la inundación de Estados Unidos con cantidades masivas de drogas letales. Hoy en día, el fentanilo es la amenaza de drogas más mortífera que jamás se ha enfrentado Estados Unidos”, declaró el fiscal general Merrick B. Garland. “El Menchito se une ahora a la creciente lista de altos dirigentes de cárteles que el Departamento de Justicia ha condenado en un tribunal estadounidense. Estamos agradecidos a nuestros socios mexicanos del orden público por su amplia cooperación y sacrificio para hacer rendir cuentas a los líderes del Cártel de Jalisco”.

“Rubén Oseguera González fue pionero en la fabricación de fentanilo en México para ayudar a construir el Cártel de Jalisco de su padre en uno de los sindicatos de la droga más poderosos del mundo. Sus delitos causaron violencia y muertes terribles en Estados Unidos, México y en todo el mundo”, declaró la vicefiscal general Lisa Monaco. “El veredicto de culpabilidad de hoy demuestra que nuestros fiscales y agentes, en colaboración con nuestros socios mexicanos del orden público, perseguirán implacablemente la justicia contra los líderes de las organizaciones de narcotráfico que destruyen vidas y envenenan nuestras comunidades”.

“Como segundo al mando del CJNG, Rubén Oseguera González utilizó la violencia extrema para traficar cantidades masivas de metanfetaminas y cocaína a los Estados Unidos”, dijo la vicefiscal general adjunta principal Nicole M. Argentieri, jefa de la División Penal del Departamento de Justicia. “Su condena subraya el compromiso de la División Penal de desarticular y desmantelar las organizaciones que fabrican y distribuyen drogas mortales en nuestras comunidades. El veredicto de hoy también envía un poderoso mensaje a los dirigentes de los cárteles: trabajaremos con nuestros socios nacionales e internacionales del orden público para encontrarlos y llevarlos ante la justicia. Estamos especialmente agradecidos a las autoridades mexicanas por su importante ayuda en este caso”.

“El veredicto de culpabilidad de hoy envía un mensaje claro de que la DEA no se detendrá ante nada para investigar y desmantelar las redes criminales de drogas que amenazan la seguridad y la salud del pueblo estadounidense”, dijo la administradora Anne Milgram de la Administración para el Control de Drogas (DEA). “Como uno de los miembros de más alto rango del Cártel de Jalisco, Oseguera González fue responsable de introducir grandes cantidades de cocaína, metanfetaminas y fentanilo en los Estados Unidos, al tiempo que se dedicaba a la violencia, el secuestro y el soborno para construir y proteger el Cártel de Jalisco. Felicito a los hombres y mujeres de la División de Los Ángeles de la DEA por su extraordinario trabajo en este caso”.

Según las pruebas presentadas en el juicio, de 2012 a 2015, Oseguera González supervisó la fabricación de más de tres millones de libras de metanfetaminas en una zona de México. En abril de 2015, Oseguera González dirigió personalmente la distribución de más de 55,000 libras de cocaína. Según el testimonio en el juicio, en octubre de 2013, Oseguera González hizo planes para «hacerla en grande» con pastillas de oxicontina falsificadas - justo antes de que comenzara la epidemia de fentanilo en Estados Unidos. Según el testimonio de testigos, el acusado dijo en 2015 que estaba “construyendo un imperio con... fentanilo”. Oseguera González fue detenido por las autoridades mexicanas por cargos locales en junio de 2015. Permaneció detenido en México hasta su extradición a Estados Unidos en febrero de 2020. Mientras estuvo en prisión en México, Oseguera González continuó controlando el CJNG, negociando transacciones de drogas y aprobando la compra de armas de fuego y dispositivos destructivos, incluidas armas de fuego del calibre .50 y granadas de 40 mm.

Oseguera González personalmente actuaba con violencia extrema para hacer crecer y controlar el cártel. Por ejemplo, Oseguera González mató violentamente a cinco hombres que le debían por drogas vendidas en Estados Unidos. En otra ocasión, el acusado disparó a quemarropa en la cabeza a uno de sus conductores. En un mensaje interceptado, Oseguera González también relató que tenía atadas a 13 personas, una de las cuales decidió liberar sólo después de que el hombre accediera a fabricar pastillas de fentanilo para él.

Oseguera González también acumuló un arsenal de armas. Sus sicarios, a los que llamaba Fuerzas Especiales del Alto Mando, utilizaban las armas para protegerlo y ayudarlo a evadir la captura por las autoridades mexicanas. Por ejemplo, el 1 de mayo de 2015, los sicarios del acusado -actuando bajo las órdenes personales de Oseguera González- derribaron un helicóptero de las fuerzas armadas mexicanas mientras 18 soldados y policías se encontraban a bordo. Al menos nueve personas a bordo del helicóptero murieron a consecuencia de la orden dada por Oseguera González. Para derribar el helicóptero, los hombres de Oseguera González utilizaron una granada propulsada por cohete de fabricación iraní y un arma de fuego de calibre 50 alimentada por cinturón. Ambas armas estaban pintadas con las siglas “CJNG” y un patrón de camuflaje de píxeles exclusivo de los sicarios de Oseguera González.

Menos de dos meses después de escapar de la captura, Oseguera González fue detenido en Jalisco (México). Cuando fue rodeado por soldados y policías, blandió un arma de asalto y un lanzagranadas, exigiendo que lo dejaran en libertad porque era miembro del CJNG. El arma que Oseguera González utilizó para amenazar a la policía tenía el mismo patrón de camuflaje de píxeles y estaba adornada con las siglas del CJNG y los apodos de Oseguera González: Menchito, 02 y Jr.

Oseguera González se enfrenta a una pena mínima obligatoria de 40 años de prisión y a una pena máxima legal de cadena perpetua más 30 años de prisión. La vista para dictar sentencia está prevista para el 10 de enero de 2025. Un juez de tribunal federal de distrito determinará la sentencia tras considerar las directrices para la imposición de penas de EE. UU. y otros factores legales.

La División de Los Ángeles de la DEA investigó el caso con la ayuda del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos. La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia prestó una ayuda fundamental para conseguir la extradición de Oseguera González y obtener importantes pruebas para el juicio. La Oficina de Operaciones de Aplicación de la Ley de la División Penal prestó una ayuda significativa. El Departamento de Justicia agradece a las autoridades mexicanas su ayuda para conseguir la extradición de Oseguera González y para asegurar las pruebas y testimonios presentados ante el tribunal.

La jefa adjunta en funciones, Kaitlin Sahni, y los fiscales litigantes Kate Naseef, Jonathan R. Hornok y Lernik Begian, de la Unidad de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la División Penal, están llevando el caso.

Este esfuerzo forma parte de una operación de las Fuerzas Especiales de Lucha contra la Droga y la Delincuencia Organizada (OCDETF). La OCDETF identifica, desarticula y desmantela las organizaciones delictivas de más alto nivel que amenazan a Estados Unidos, utilizando un enfoque multiinstitucional, dirigido por fiscales e informado por datos de inteligencia. Puede obtenerse más información sobre el programa OCDETF en www.justice.gov/ocdetf.